Las preguntas que le hago a Amor

 Amar con amor… ¿es pagado?.
El cielo es verde y los trinos vanos
de los pájaros, que sobrevuelan asustados
los campos yermos y los páramos
mientras las nubes rugen y amenazan
a los paseantes enamorados.
 
Amor, y más amor ¿es sobrado?.
Una caricia o un beso robado
que exalten el corazon, y desbocado
se lance a amar sin cuidado
el furibundo espíritu alado
a quien no merezca ese regalo.
 
El querer y la locura son hermanos
que a veces se pelean y a las manos
llegan como niños enfrentados
y otras veces, acompañados
uno del otro no se entienden solos
ni son capaces de vivir separados.
 
Amar sin amor, sin miedo a amar,
es un sinsentido devastador
pues sin amor no vive el alma
y sin miedo no arde el fuego
que rompe desgarrador
sus cenizas ya quemadas.
 
Amar para pagar amor.
El mar es rojo y los peces
nadan de sangre asustados.
Los barcos parecen pintados
por la furia de un titán
que el equilibrio quiebra.
 
Sin enamorarse ser amado.
La luna ya se perfila serena
con su capa de oscuridad
todo vuelve a su sitio normal
y se viste de gala el cielo
para acoger el amor en su seno.
 
Amar y ser amado, por siempre,
¿es un sueño sin realidad?.
La Luna escintila entre las estrellas
el cielo oscuro la peina en el mar.
Misterioso el viento me dice
que mis preguntas quedarán sin contestar.
 
 
 
 
 
 
 
Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario